Tus problemas me cayeron como un balde de agua fría, porque seguramente era muy justo para vos culparme de tus inestabilidades, porque fue fácil encontrar en mi lo que te hacia sentir miserable.
En vez de ver adentro tuyo, miraste afuera,
me viste
y me metiste en esa bolsa de problemas.
En vez de ver adentro tuyo, miraste afuera,
me viste
y me metiste en esa bolsa de problemas.
¿Cómo salgo ahora?