Razones me sobran.

No importa lo que este haciendo, no importa lo que este diciendo y mucho menos importa en lo que este pensando.
No importa si queda bien o mal, no importa si estamos peleados, no importa cuanto te odie o te extrañe.
No importa si lo hago a la madrugada, o a la mañana bien temprano, o a un horario razonable.
Realmente ya no tengo razones para hacer lo contrario, porque siempre.. siempre.. en cualquier situación voy a encontrar una excusa para escribirte. Porque siempre pensé que vale la pena jugarse hasta el pellejo para, por lo menos, recibir un "ok" tuyo. Y porque es mejor arrepentirse de lo que hiciste que de lo que no hiciste.

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