Hoy me dijo "te quiero", mientras me daba los besos más dulces que una persona pueda soportar. Esas dos palabras, tan llenas de cosas y tan vacias al mismo tiempo. Ahí, no sé, justo en ese mismo momento me di cuenta que yo también lo queria, que estoy llena de miedos porque, indefectiblemente, me volvió a pasar de nuevo. Estoy queriendo a alguien, otra vez. Y otra vez arriesgarse a lo peor, a la soledad, arriesgar todo para salir perdiendo quizás. Pero no me importó, rapidamente le respondí: "Y yo te quiero a vos".